Trate de beber de 8 a 10 vasos de agua al día. Beba a sorbos con regularidad, especialmente antes, durante y después de las comidas para ayudar a la digestión y mantener la boca húmeda. La hidratación regular puede prevenir los síntomas de sequedad bucal.
Mastique un chicle sin azúcar después de las comidas o cuando tenga la boca seca. Asegúrate de que no contenga azúcar para evitar caries.
Coloque un humidificador en habitaciones de uso frecuente y configúrelo para mantener un nivel de humedad confortable del 40 al 60 % para mantener húmedos los tejidos bucales.
Consuma 1-2 cucharadas de jugo de aloe vera al día o aplique una pequeña cantidad de gel de aloe vera dentro de la boca según sea necesario. Sus propiedades hidratantes proporcionan alivio a los tejidos bucales secos.
Realice un enjuague con aceite haciendo buches con una cucharada de aceite de coco durante 10 a 15 minutos al día y luego escúpelo. Esto no sólo lubrica la boca sino que también tiene propiedades antimicrobianas.
Cambie a enjuagues bucales sin alcohol. Si no está seguro, consulte la etiqueta de ingredientes o busque recomendaciones del dentista.
Espolvorea una pizca de pimienta de cayena en las comidas o considera tomar una cápsula de pimienta de cayena (normalmente de 30 a 120 mg) al día. Comience con una dosis más pequeña y ajuste según la tolerancia.
Mastique una cucharadita de semillas de hinojo después de las comidas o cuando sienta la boca seca para estimular la saliva y refrescar el aliento.
Consuma un trozo de jengibre crudo de 1 pulgada o beba 1 o 2 tazas de té de jengibre al día. Esto estimula la saliva y ayuda en la digestión.
Use pastillas de olmo resbaladizo como se indica o cree una pasta con 1 o 2 cucharaditas de polvo de olmo resbaladizo mezclado con un poco de agua y aplíquelas dentro de la boca.
Incorpora alimentos hidratantes en las comidas diarias, con el objetivo de consumir al menos una taza de alimentos como sandía, pepino o apio.
Beba un vaso de agua con limón (1 limón exprimido en un vaso de agua) al día. Si opta por rodajas de limón, consuma con moderación (1-2 rodajas) debido a la acidez.
Limite la ingesta a 1 o 2 bebidas con cafeína al día o cambie a versiones descafeinadas para evitar la deshidratación.
Aplique unas gotas de aceite de semilla de uva dentro de la boca con un hisopo de algodón, según sea necesario para la lubricación.
Practique la respiración nasal, especialmente durante actividades como dormir o hacer ejercicio, para mantener la humedad bucal.
Considere reducir o dejar de consumir. Para quienes fuman varias veces al día, intente reducir a la mitad y luego más.
Mastique 1 cucharadita de semillas de lino al día para estimular la saliva y obtener sus beneficios para la salud.
Mastique un pequeño trozo de raíz de regaliz o beba 1 o 2 tazas de té de regaliz al día. La moderación es clave para evitar posibles efectos secundarios.
Beba de 1 a 3 tazas de té verde al día para estimular la saliva y beneficiarse de sus propiedades antioxidantes.
Mezcle _ cucharadita de sal en 8 onzas de agua tibia y úsela como enjuague bucal una o dos veces al día. Sin embargo, evite el uso excesivo, ya que puede secarse si se usa con frecuencia.