El cáncer de cuello uterino es una forma de cáncer que se desarrolla en las células del cuello uterino, que conecta el útero con la vagina. La mayoría de los cánceres de cuello uterino son causados por diferentes formas del virus del papiloma humano (Virus del Papiloma Humano (VPH, por sus siglas en inglés)), una infección de transmisión sexual. Cuando el cuerpo entra en contacto con el VPH, el sistema inmunológico generalmente evita que el virus cause daño. Sin embargo, en un pequeño número de personas, el virus vive durante años, lo que contribuye al proceso por el cual algunas células del cuello uterino se convierten en células cancerosas.
Puede haber causas genéticas de los cánceres de cuello uterino. Sin embargo, algunas de las otras causas incluyen:
Numerosas parejas sexuales: Cuantas más parejas sexuales tenga, más probabilidades tendrá de contraer el VPH.
Actividad sexual a una edad temprana: Tener relaciones sexuales a una edad temprana aumenta el riesgo de contraer el VPH. Otras enfermedades de transmisión sexual (ITS). Otras ITS, como clamidia, gonorrea, sífilis y VIH/SIDA, aumenta tus posibilidades de contraer el VPH.
Un sistema inmune débil: Si otro problema de salud afecta su sistema inmunológico y tiene VPH, es más probable que desarrolle cáncer de cuello uterino.
Fumar: Fumar puede causar cuello uterino de células escamosas. Puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino.
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Existen principalmente dos tipos de cáncer de cuello uterino. En ocasiones, el cáncer de cuello uterino puede afectar a ambos tipos de células. El cáncer en otras células del cuello uterino ocurre en muy raras ocasiones.
La cervical se clasifica en dos tipos:
El cáncer de cuello uterino de este tipo se origina en las células delgadas y planas (células escamosas) que recubren la sección externa del cuello uterino y se proyectan hacia la vagina. Los carcinomas de células escamosas representan la mayoría de las neoplasias cervicales.
El cáncer de cuello uterino de este tipo comienza en las células glandulares en forma de columna que recubren el canal cervical.
En el caso del cáncer de cuello uterino, no suele haber síntomas en sus primeras etapas. La mayoría de los síntomas visibles comienzan después de que el cáncer ha progresado. Los siguientes son los signos y síntomas del cáncer de cuello uterino avanzado:
Las pruebas de detección pueden ayudar a detectar el cáncer de cuello uterino y las células precancerosas que pueden convertirse en cáncer de cuello uterino en el futuro. La mayoría de las guías recomiendan comenzar la detección del cáncer de cuello uterino a los 21 años.
Las pruebas de detección incluyen lo siguiente:
Una prueba de Papanicolaou implica que su médico raspe y cepille células de su cuello uterino. Luego pasa por un examen en un laboratorio para detectar anomalías. Una prueba de Papanicolaou puede revelar células anormales en el cuello uterino. También incluye las células cancerosas y las células que tienen cambios que las ponen en riesgo de desarrollar células del cuello uterino.
El ADN del VPH La prueba implica examinar las células del cuello uterino para detectar infección con cualquiera de las cepas de VPH con mayor probabilidad de causar cáncer de cuello uterino.
En caso de que el médico sospeche de cáncer de cuello uterino, se realizarán diversas pruebas de diagnóstico a las que se someterá la paciente para confirmar la presencia de cáncer.
Si tiene ciertos síntomas que podrían indicar cáncer, si su prueba de Papanicolaou indica células malignas o si su prueba de VPH es positiva, es casi seguro que necesitará una colposcopia. El colposcopio es un instrumento de aumento que permite al médico examinar de cerca la superficie del cuello uterino.
Una biopsia puede ayudar a diagnosticar el cáncer de cuello uterino. Existen diversas biopsias para diagnosticar el cáncer de cuello uterino como
Colonoscopia biopsia: Para ello, inicialmente se inspecciona el cuello uterino con un colposcopio para identificar cualquier punto anormal. Se extirpa una pequeña porción (aproximadamente 1/8 de pulgada) de la región anormal en la superficie del cuello uterino con unas pinzas para biopsia.
Legrado endocervical (raspado endocervical): En el canal endocervical, se introduce un dispositivo estrecho (ya sea una cureta o un cepillo) (la parte del cuello uterino más cercana al útero). La cureta o cepillo se utiliza para raspar el interior del canal, eliminando algo de tejido que posteriormente se envía al laboratorio para su análisis.
Biopsia de cono (conización): El médico extrae una porción de tejido en forma de cono del cuello uterino durante este tratamiento, también conocido como conización. El exocérvix (sección exterior del cuello uterino) forma la base del cono, mientras que el canal endocervical forma la punta o ápice del cono. La zona de transformación está en el tejido extirpado en el cono (el límite entre el exocérvix y el endocérvix, donde es más probable que comiencen los cánceres y precánceres de cuello uterino). Una biopsia de cono también puede ayudar a erradicar muchas neoplasias premalignas y algunos cánceres en etapa inicial.
Si su médico descubre que usted tiene cáncer de cuello uterino, le harán pruebas adicionales para evaluar el grado (estadio) de su enfermedad. La etapa de su cáncer es una consideración importante al decidir el tratamiento.
Si su médico sospecha que tiene cáncer de cuello uterino, es posible que ordene estudios por imágenes para observar el interior de su cuerpo. Estas pruebas pueden determinar si la enfermedad ha progresado y dónde, lo que lo ayudará a usted y a su médico a desarrollar una estrategia de tratamiento.
Radiografía: Para comprobar si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo, puede ser necesaria una radiografía.
TC (tomografía computarizada): CT scanLos síntomas suelen ser cuando el tumor se ha agrandado o en caso de metástasis.
Imagen de resonancia magnética (MRI): En ocasiones, las resonancias magnéticas pueden ver secciones de tejido blando del cuerpo mejor que otros procedimientos de imágenes, como una tomografía computarizada.
PET/ Tomografía computarizada: A Escaneo de mascotas en combinación con una tomografía computarizada, le permite al médico comparar ubicaciones de alta radiactividad en la tomografía por emisión de positrones con una imagen más completa en la tomografía computarizada.
El cáncer de cuello uterino es una forma de cáncer que se desarrolla en las células del cuello uterino, que conecta el útero con la vagina. Si bien en la mayoría de los casos el cáncer de cuello uterino no muestra síntomas durante sus primeras etapas, existen algunos síntomas a los que podemos prestar atención, como se mencionó anteriormente. El diagnóstico temprano, la estadificación y el tratamiento adecuado pueden ayudar en el tratamiento exitoso del cáncer de cuello uterino.
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