En comparación con la cirugía abierta, la endoscopia ofrece un riesgo sustancialmente menor de sangrado e infección. Aún así, debido a que la endoscopia es una operación médica, existe la posibilidad de sangrado, infección y otros riesgos poco comunes como:
Los riesgos para cada tipo dependen de la ubicación del procedimiento y de su propia condición.
Después de una colonoscopia, por ejemplo, las heces de color oscuro, los vómitos y la dificultad para tragar pueden indicar que algo anda mal. Existe un ligero peligro de perforación uterina, hemorragia uterina o daño cervical durante una histeroscopia. Existe la posibilidad de que si se realiza una cápsula endoscópica, la cápsula se aloje en algún lugar de su tracto digestivo. Personas que tienen una afección que causa estrechamiento del tracto digestivo, como un tumor, corren un mayor riesgo. Es posible que sea necesario extraer quirúrgicamente la cápsula.
Sin embargo, la endoscopia es un método comparativamente inofensivo, pero implica algunos riesgos. Los riesgos dependen del área que se esté examinando.
Los riesgos de la endoscopia pueden incluir:
Pregúntele a su médico acerca de los síntomas a tener en cuenta después de su endoscopia.