Síntomas y diagnostico

Yo era entrenador de baloncesto en la escuela secundaria y tenía un callo que se rompió en la planta del pie, justo debajo del tercer dedo. No pensé en ello durante un par de semanas. Cuando no sanó, fui a ver a un podólogo, un amigo mío, y me tomó una Radiografía. Me dijo que tengo un pequeño quiste ahí. Quitó el quiste y lo envió a patología. Dos semanas después, recibí una llamada suya. Me dijo que tenía una forma rara de melanoma que aparece en la planta de los pies o en las palmas de las manos. Me remitió al médico del Anderson Cancer Center en Texas para recibir tratamiento. Ese fue el comienzo de mi viaje de nueve años.

Tratamientos realizados y efectos secundarios

Mi familia estaba bastante devastada. Recuerdo que cuando mi padre se estaba muriendo de cáncer, tenía un cáncer de mama en etapa terminal. En la década de 1980, no sabían qué hacer con un hombre con cáncer de mama. Y recuerdo que me dije, voy a hacer todo lo que pueda para evitar que esto me pase como hacerme chequeos regulares, nada de alcohol ni drogas y hacer ejercicio. No tenía mutaciones en ninguno de mis genes. No sé por qué me afectó esta rara forma de cáncer cuando no tenía ninguna predisposición a tenerlo. 

En 2017, la enfermedad volvió de inmediato. Y en 2018 me amputaron el pie izquierdo. La enfermedad volvió de nuevo en 2019 y se abrió camino por mi pierna hasta la espinilla. Y tuve dos cirugías más. Luego, el año pasado, un tumor no diagnosticado en el área de mi tobillo creció lo suficiente como para fracturarme la tibia y la espinilla. Y mi único recurso justo en medio de esta pandemia fue que me amputaran la pierna izquierda.

En este momento, estoy en un ensayo clínico de un medicamento diseñado para tratar de reducir estos tumores en mis pulmones. No me va a salvar la vida. Pero a mi modo de ver, puede salvar la vida de otra persona. En cierto modo veo esto como algo más grande que yo, que puedo marcar una diferencia en la vida de otra persona que ni siquiera conozco. Comencé quimioterapia para los tumores en mis pulmones.

Es una especie de ciclo de tres semanas. Me infunden el fármaco, los dos fármacos, durante un par de horas. Y luego, aproximadamente 2 horas después de la infusión, reacciono bastante violentamente. Vomité y tuve fiebre, dolor de cabeza y dolores corporales. 

Gestionar mi bienestar emocional

Creo que probablemente sea algo continuo. Tengo días malos, como el fin de semana pasado que estaba en tratamiento y me puse a llorar. Y entró una enfermera y me rodeó con el brazo. Eso me hizo sentir mejor. Una de las cosas que me ha ayudado a superar esto son mis tres F: fe, familia y amigos. Realmente descubres quiénes son tus amigos cuando recibes un diagnóstico terminal. Encuentras tu propósito en la vida y lo vives.

Cosas que me mantienen feliz

Sin duda es mi familia quien me da felicidad. Eso es lo que me da propósito en la vida. Entonces amo a mi familia. Tengo una fe muy fuerte en Dios y no culpo a Dios. Ciertamente mi fe me ha dado fuerza.

Cosas que aprecio y amo de mí mismo

Soy una mejor persona ahora. Soy una persona más fuerte gracias al cáncer. No digo que mi cuerpo sea feo. Algunas personas pueden decir eso, pero para mí, me he ganado cada una de esas cosas que crees que son feas. 

lecciones de vida que tengo

Discutiré las cuatro verdades que he aprendido durante estos nueve años. Son sólo una frase cada uno. Y los tengo en una nota adhesiva aquí en mi escritorio y los veo varias veces al día y funcionan para mí. La número uno es que necesitas controlar tu mente o tu mente te controlará a ti. Nuestros cerebros están programados para evitar el dolor y la incomodidad y buscar el placer. Por eso necesitamos controlar nuestro cerebro. La segunda es aceptar el dolor y la dificultad que todos experimentamos en la vida y utilizarlos para convertirte en un individuo más fuerte y decidido. Número tres, lo que dejas atrás es lo que tejes en el corazón de otras personas. El número cuatro se explica por sí solo. Mientras no te rindas, nunca podrás ser derrotado.

Mensaje a los pacientes con cáncer y sus cuidadores

Puedes hacer más de lo que alguna vez pensaste que podías hacer. Tenemos que tener esperanza. Tenemos que creer que las cosas van a mejorar. Entonces, si alguna vez te encuentras en esa situación en la que estoy demasiado cansado, me duele demasiado, solo estarás al 40% de tu máximo. Te queda mucho más para darte a ti mismo. Así que nunca pienses que estás fuera de la pelea sólo porque estás sufriendo, estás cansado o estás deprimido. Encuentra lo que hay dentro de ti. Sácalo y úsalo tú mismo. 

Conciencia del cáncer

Estoy de acuerdo en que hay muchos estigmas. De cintura para arriba me veo muy saludable. Me veo muy normal. Estoy aquí contigo diciéndole a la gente que puedes hacer más de lo que crees que puedes hacer y que utilices el dolor para convertirte en una mejor persona y cosas así. Pero por debajo de mi cintura no tengo pierna. Y tengo todas estas cicatrices, y a veces miro mi cuerpo y veo que está todo lleno de cicatrices. Pero a mi modo de ver, me he ganado esas cicatrices. Pasé por el infierno para conseguir esas cicatrices. Así que voy a estar orgulloso de ellos, en lugar de tener el estigma.