La curcumina se deriva de la fuente vegetal cúrcuma longa, que se utiliza tradicionalmente en los países asiáticos en forma de hierba medicinal ya que consta de propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimutagénicas, antimicrobianas y anticancerígenas (Lestari & Indrayanto, 2014; Vera? Ramírez et al., 2013). Es un polifenol que tiende a apuntar a múltiples moléculas de señalización al tiempo que demuestra actividad celular que ha ayudado a respaldar sus numerosos beneficios para la salud. La curcumina ha demostrado eficacia durante las afecciones inflamatorias, el síndrome metabólico, el dolor y el apoyo en el manejo de afecciones oculares inflamatorias y degenerativas (Gupta et al., 2013). También ha demostrado efectos beneficiosos en problemas relacionados con los riñones (Trujillo et al., 2013). Por lo tanto, la curcumina ha demostrado numerosos beneficios terapéuticos como complemento en el tratamiento de varias enfermedades. La utilidad esencial de la curcumina radica en sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Se han observado más ventajas de la curcumina cuando se combina con otros compuestos como la piperina, que muestra eficacia para aumentar su biodisponibilidad.
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La ingesta de curcumina como suplemento ha demostrado efectos beneficiosos en el control de la inflamación y el dolor muscular inducidos por el ejercicio, mejorando así la recuperación y el rendimiento posterior de las personas inactivas. Incluso su consumo en dosis bajas ha proporcionado beneficios positivos para la salud de personas que no tienen problemas de salud diagnosticados.
El uso de la curcumina como potencial agente terapéutico y nutracéutico ha aumentado en los últimos años. Hasta la fecha existen diferentes cantidades de formulaciones de curcumina. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha aprobado la ingesta diaria aceptable (IDA) de curcumina en 3 mg/kg de peso corporal (PC) y día. La producción de alimentos funcionales en forma de curcuminoides se ha enfrentado a desafíos que deben mitigarse para proporcionar productos de curcumina adecuados a los consumidores. La bioaccesibilidad y las condiciones de procesamiento son factores esenciales para el uso de productos alimenticios a base de curcumina en la dieta.
CurcuWin es una producción comercial de curcumina con bioaccesibilidad de tres métodos de emulsificación: extractos comerciales de cúrcuma (Zheng et al., 2018). CurcuWin (OmniActive), LongVida (Ingennus), NovaSol (CleanFoods) y Theracurmin (Natural Factors) son otros productos comerciales disponibles en el mercado con bioaccesibilidad mejorada (Jamwal, 2018). Este producto mejorado muestra una mejor solubilidad de los curcuminoides en el agua absorbida en el tracto intestinal, lo que eventualmente muestra efectos beneficiosos para la salud. Por lo tanto, la producción de sistemas emulsionados permite la dispersión de curcuminoides en un medio acuoso, lo que aporta beneficios esenciales para explorar la actividad biológica de los curcuminoides.
Otra eficacia de la curcumina se muestra cuando se combina con los fitoesteroles del pan en el perfil de lípidos plasmáticos y se somete a examinar la eficacia clínica para la hipercolesterolemia. Además, otros complementos alimenticios a base de curcumina incorporan extracto de cúrcuma en bebidas, pan, galletas, snacks, pasta, leche, queso, salchichas frescas y hamburguesas (Adegoke et al., 2017; Al-Obaidi, 2019; de Carvalho et al. , 2020). De ahí que se revela que los ingredientes naturales y funcionales pueden equilibrar las propiedades físico-químicas de las composiciones y mejorar aún más la capacidad antioxidante, retrasando el crecimiento microbiano que a su vez influye en el color y las propiedades sensoriales.
La curcumina ha demostrado varios mecanismos contra diferentes tipos de cáncer según los ensayos clínicos realizados para analizar su eficacia. Se ha determinado que las actividades anticancerígenas de la curcumina muestran un alivio sintomático evidenciado por la reducción del olor, la picazón, el tamaño de las lesiones y el dolor. Ya sea sola o combinada con otras agencias, la curcumina ha demostrado resultados efectivos contra el cáncer colorrectal, cáncer de páncreas, cáncer de mama, cáncer de próstata, mieloma múltiple, cáncer de pulmón, cáncer oral y carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello.
Se ha sugerido un ensayo clínico con una dosis recomendada de 3.6 g de curcumina para la evaluación de fase II en la prevención o el tratamiento de cánceres fuera del tracto gastrointestinal (Sharma et al., 2004). Las cápsulas de curcumina se han recomendado para el cáncer colorrectal maligno mostrando eficacia en aspectos farmacológicos (Garcea et al., 2005). La ingesta de curcumina oral es bien tolerada y, a pesar de la absorción limitada, tiene actividad biológica en algunos pacientes con cáncer de páncreas (Dhillon et al., 2008). La dosis máxima tolerable de la combinación de curcumina de dosis creciente y la cantidad estándar de quimioterapia con docetaxel se considera eficaz en el cáncer de mama avanzado y metastásico (Bayet-Robert et al., 2010). En combinación con Bioperine, la curcumina muestra eficacia contra el mieloma múltiple (Vadhan-Raj et al., 2007). El consumo de cúrcuma en la dieta muestra eficacia como antimutágeno entre los fumadores al tiempo que reduce el riesgo de cáncer de pulmón (Polasa et al., 1992).
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Referencias
Polasa K, Raghuram TC, Krishna TP, Krishnaswamy K. Efecto de la cúrcuma sobre los mutágenos urinarios en fumadores. Mutagénesis. 1992;7(2):107109. doi: 10.1093/mutage/7.2.107.