Lidiando con el cáncer de pulmón a una edad temprana:

Yo tenía apenas 15 años cuando nuestra familia se enteró de tan crítica situación; Era diciembre de 2011. Mi abuelo nunca había enfrentado ningún problema de salud, excepto una vez en 2008 cuando se sometió a una cirugía de pulmón debido a su problema de tos. Pero en ese momento, no le diagnosticaron ningún signo de Cáncer de Pulmón. Creo que dado que estuvo en las fuerzas armadas en sus primeros días, era bastante fuerte fisiológicamente para mostrar los efectos del tabaquismo empedernido hasta que fue muy tarde.

Una serie de pruebas:

A pesar de su continuo tabaquismo, se había recuperado en gran medida de su problema de tos hasta que comenzó a reaparecer a fines de 2011. Durante una visita de control regular, con solo detectar el color de sus uñas y piel, el Doctor sugirió la posibilidad de cáncer de pulmón. Y tras varias pruebas, se confirmó que estaba en la última etapa.

Aunque su Quimioterapia había comenzado, resultó ser más perjudicial que útil. Como el Cáncer de Pulmón se encontraba en su última etapa y debido a su edad, su salud no le permitía continuar con la Quimioterapia. Entonces los médicos le dieron algunos antibióticos como medicamento y listo. Estuvo en casa sólo con toda la familia hasta finales de febrero de 2012. Incluso en esa condición, podía realizar sus actividades diarias solo. Fue su pura fuerza de voluntad y su fuerza central lo que le hizo a él y a todos superar la fase.

El último suspiro:

El 7 de marzo de 2012, de repente, su estado de salud empeoró, la mitad de su cuerpo se paralizó, e inmediatamente fue ingresado en el hospital. Los médicos lo mantuvieron en ventilación y después de 1 semana de luchar contra su cáncer de pulmón, respiró por última vez en su casa el 19 de marzo de 2012 a la edad de 73 años.

Como miembro joven de mi familia en ese momento, tenía muy poca experiencia con los procedimientos que se realizaban con mi abuelo. Sólo me informaron sobre los incidentes y eso es todo. Estuvo ingresado en el hospital sólo durante una semana y también en estado muy crítico, por lo que no se le permitió estar con él en el hospital.

Buenos recuerdos:

He visto/escuchado casos extremos de cáncer de pulmón pero, afortunadamente, este no fue uno de esos casos en términos de sufrimiento físico. Su alma partió a los tres meses del diagnóstico y apenas tuvo dificultades. A pesar de que estaría en dolor, sufriendo internamente, nunca nos dejó sentir acerca de su lucha.

Entonces, diría que nuestra familia no enfrentó muchas dificultades mientras continuaba su tratamiento. Tampoco molestó nunca a los cuidadores. En ese sentido, debo decir que tuvimos suerte. Fue muy positivo todo el tiempo y eso nos ayudó a cuidarlo. Su energía y su valentía hicieron que nuestras vidas fueran considerables en ese momento. Y por eso lo recuerdo y lo respeto mucho.

Me gustaría decir que muchos pacientes y sus familias sufren mucho a causa del cáncer. Su vida simplemente se desmorona debido a esta enfermedad. Aparte del estrés físico y económico, las personas sufren más el estrés emocional.

A diferencia de nuestro caso, he observado que el paciente sufre más estrés y turbulencias emocionales que los cuidadores. Dado que no todos serán tan fuertes como mi abuelo, es muy importante ser considerado con ellos y elevar su confianza. Debo decir que los amigos y familiares son los únicos que pueden ayudar al paciente a ser un superviviente, tanto física como emocionalmente.