Espolvoree ligeramente las áreas propensas a sudar con maicena. Use aproximadamente una cucharadita o suficiente para cubrir ligeramente el área. Actúa como antitranspirante natural, absorbiendo la humedad.
Remoja un algodón en hamamelis y aplícalo suavemente en las zonas sudorosas. Sus propiedades astringentes pueden ayudar a cerrar los poros y reducir la sudoración.
Con una bolita de algodón, aplique una fina capa de vinagre de sidra de manzana en las zonas sudorosas antes de acostarse. Enjuague por la mañana.
Aplique jugo de tomate fresco con una bolita de algodón en las áreas afectadas o beba un vaso de jugo de tomate fresco al día.
Combine 1 cucharada de bicarbonato de sodio con suficiente agua para formar una pasta espesa. Aplicar en las zonas sudorosas y dejar actuar durante 15-20 minutos antes de enjuagar.
Consuma 1 taza de té de salvia al día o aplíquelo (después de enfriar) en las zonas afectadas con un paño o una bolita de algodón.
Aplique una fina capa de gel de aloe vera en las áreas sudorosas una o dos veces al día según sea necesario.
Frote una rodaja de limón en las zonas afectadas o mezcle el jugo de medio limón con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y aplíquelo como una pasta. Enjuague después de 15 minutos.
Beba 2-3 tazas de té verde al día. Alternativamente, aplique té verde enfriado en las áreas sudorosas con un paño o una bolita de algodón.
Mezcle de 3 a 5 gotas de aceite de lavanda con una cucharada de aceite portador (como aceite de coco o de almendras) y aplíquelo en las áreas afectadas.
Beba de 2 a 3 tazas de té de manzanilla al día para relajarse y reducir potencialmente la sudoración inducida por el estrés.
Tome duchas frías 1 o 2 veces al día, especialmente durante los días más calurosos, para ayudar a regular la temperatura corporal.
Reducir o eliminar los alimentos picantes de la dieta para observar cualquier disminución en la producción de sudor.
Aplique agua de rosas con una bola de algodón en las áreas propensas a sudar 1 o 2 veces al día.
Realice al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana para ayudar a controlar el peso.
Trate de beber de 8 a 10 vasos (aproximadamente 2 litros) de agua al día, más si se encuentra en climas cálidos o realiza actividad física.
Si consume varias tazas al día, considere reducirlas a 1 o 2 tazas para observar si hay una reducción en la sudoración.
Limite los azúcares refinados y priorice una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.
Opte por ropa hecha de 100% algodón, lino u otros tejidos transpirables, especialmente durante el clima más cálido.