Eleve la extremidad afectada durante 20-30 minutos, varias veces al día. El uso de almohadas puede ayudar a mantener una posición cómoda.
Comience con ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar. Comience siempre bajo la guía de un fisioterapeuta capacitado. Intente dedicar al menos 30 minutos al día, según su comodidad y capacidad.
Use prendas de compresión a diario, especialmente durante las actividades. Es fundamental sustituirlos cada 4-6 meses o según consejo de un especialista, ya que pierden elasticidad con el tiempo.
Limpiar diariamente con agua y jabón suave, humectando luego con una loción sin fragancia. Inspeccione periódicamente para detectar cortes, rayones o signos de infección.
Programe sesiones de drenaje linfático manual semanal o quincenalmente con un médico certificado, especialmente durante los brotes.
Si lo aprueba un médico, considere un suplemento de bromelina de 250 a 500 mg al día, preferiblemente entre comidas.
Sólo bajo orientación sanitaria, una dosis típica puede ser de 300 mg de extracto de castaño de indias (estandarizado a 50 mg de escina) dos veces al día.
Aplique gel de aloe vera en el área afectada 1 o 2 veces al día, especialmente si la piel se siente seca o tirante. Evite formulaciones con colores o fragancias añadidos.
Trate de beber al menos de 8 a 10 vasos (2 a 2.5 litros) de agua al día, a menos que un médico le indique lo contrario. El agua puede ayudar a mejorar la circulación linfática.
Asegúrese de que la ropa, los zapatos y los accesorios no aprieten. Evalúe periódicamente los niveles de comodidad, especialmente con las joyas.
Incorpora a tu dieta alimentos como arándanos, naranjas y chocolate amargo. Intente consumir al menos 2 o 3 porciones de alimentos ricos en flavonoides al día.
Agregue 1-2 cucharaditas de cúrcuma a las comidas diarias. Si opta por suplementos, normalmente se recomiendan entre 500 y 1000 mg al día, pero siempre consulte primero a un médico.
Si se aprueba, la dosis típica puede ser de 60 a 180 mg de extracto estandarizado de centella asiática al día. Una vez más, la consulta es esencial.
Aplique hamamelis con un paño limpio en el área afectada una vez al día. Siempre haga una prueba de parche para detectar reacciones alérgicas.
Beba 2-3 tazas de té verde al día. Opte por versiones orgánicas sin azúcares ni sabores añadidos.
Limite el consumo de sal a no más de 1500-2000 mg al día. En su lugar, utilice hierbas y especias para darle sabor a las comidas.
Agregue 1 a 2 tazas de sales de Epsom a un baño tibio y déjelo en remojo durante 15 a 20 minutos. Haga esto 2 o 3 veces por semana, asegurándose de que no haya cortes ni heridas abiertas.
El té de diente de león se puede beber una vez al día. Si elige suplementos, consulte con un médico sobre la dosis adecuada.
Si decide usarlo, deje reposar 1 o 2 cucharaditas de raíz roja seca en una taza de agua hirviendo para preparar té. Comience siempre con una dosis más baja y consulte a un proveedor de atención médica.
Cuando se toma como suplemento, las dosis comunes oscilan entre 150 y 300 mg al día. Sin embargo, comience siempre con una dosis más baja y vaya aumentando bajo supervisión médica.