Una tomografía computarizada (TC), o, en otras palabras, una tomografía axial computarizada (TAC) y una TC espiral o helicoidal.
Como cualquier otra herramienta de imágenes, una tomografía computarizada no puede detectar el cáncer, pero puede ayudar a identificar una masa y determinar su ubicación y tamaño. También puede proporcionar información útil, como la forma y composición de la masa (p. ej., sólida versus líquida), lo que indica que la masa es cancerosa. Sin embargo, sólo una revisión patológica del tejido bajo un microscopio después de una biopsia puede determinar definitivamente que se trata de un diagnóstico de cáncer.
Una tomografía computarizada puede identificar si tiene un tumor y, de ser así, dónde está ubicado y qué tan grande es. Las tomografías computarizadas también pueden revelar los vasos sanguíneos que irrigan el tumor. Su equipo médico puede usar estas imágenes para determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, por ejemplo, los pulmones o el hígado. Las fotografías son en blanco y negro.
Sin embargo, la tomografía computarizada puede pasar por alto algunos tipos de cáncer. Además, los expertos podrían incluso pasar por alto lesiones debido a una variedad de factores, incluida la ubicación y el error humano. No obstante, la TC es más sensible que una radiografía.
Una tomografía computarizada puede detectar lesiones de tan solo 2 a 3 mm de tamaño. Sin embargo, la ubicación del tumor puede influir en el tamaño que debe crecer antes de que se vuelva visible.
Las tomografías computarizadas, a diferencia de las radiografías tradicionales, pueden proporcionar más información sobre el tamaño de los nódulos sospechosos y su potencial de daño. Cuando se combinan con la inyección de contraste, pueden ser especialmente beneficiosos. El contraste se utiliza para resaltar tejidos específicos. Las células cancerosas absorben el contraste, lo que hace que aparezcan blancas en la exploración. Como resultado, su radiólogo puede interpretar mejor las imágenes, lo cual es fundamental al momento de diagnosticar. La persona también podrá ver los tejidos que rodean una lesión potencialmente cancerosa con mayor claridad, incluidos los órganos cercanos.
Con contraste, también se puede usar una tomografía computarizada para ayudar en la planificación del tratamiento. Por ejemplo, el uso de contraste puede ayudar a determinar si el cáncer se puede extirpar quirúrgicamente.
La TC 3D identifica las ubicaciones de los tumores, determina si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo y evalúa los efectos del tratamiento.
Los beneficios pueden incluir:
La angiografía por TC (CTA) identifica los vasos sanguíneos del tumor y otros vasos sanguíneos anormales que pueden representar un riesgo para la salud.
Los beneficios pueden incluir:
Este dispositivo médico genera imágenes detalladas de los órganos internos para planificar la radioterapia. Planifica y administra radiación mediante simulación, fluoroscopia y sincronización respiratoria.
Los beneficios pueden incluir:
Este escáner puede mostrar múltiples cortes de imágenes en una sola rotación, lo que permite a los radiólogos ver imágenes de alta calidad con detalles de micronivel y a un ritmo más rápido. El amplio espacio de exploración de la máquina CT hace que sea una experiencia más cómoda para el paciente. Este escaneo puede tomar de 10 a 30 minutos, dependiendo de la parte del cuerpo. La configuración puede tardar más si necesita contraste antes de la exploración.
Esta técnica de imagen nuclear emplea tanto la tomografía por emisión de positrones (PET) y la tomografía computarizada (TC) para proporcionar información detallada sobre la estructura y también la función de las células y tejidos del cuerpo. El paciente recibe una inyección de glucosa mezclada con un rastro de radiación como agente de contraste. Sin embargo, la dosis de radiación es absorbida por los órganos o tejidos examinados, lo que permite verlos en imágenes médicas. Este procedimiento lo expone a muy poca radiación.
Los beneficios pueden incluir:
Al principio, el profesional coloca a un paciente en una mesa que se desliza hacia el escáner CT, que gira un tubo de rayos X alrededor del paciente. Para obtener imágenes de TC más detalladas, un tecnólogo puede inyectar un material de contraste, generalmente un tinte de contraste de yodo, en una vena del brazo. Muchos exámenes abdominales y pélvicos también requieren el consumo de líquidos para obstruir el tracto gastrointestinal. Este procedimiento ambulatorio no invasivo suele durar unos 10 minutos.
Las tomografías computarizadas cumplen numerosas funciones en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
La frecuencia de las tomografías computarizadas dependerá de su tratamiento y del tipo de células cancerosas. Por ejemplo, se recomienda que los pacientes sometidos a cirugía de cáncer colorrectal se realicen dos tomografías computarizadas en los primeros tres años. Supuestamente tienes entre 55 y 74 años y has fumado una media de un paquete al día durante los últimos 30 años (incluso si lo has dejado en los últimos 15 años), la Sociedad Estadounidense del Cáncer recomienda una tomografía computarizada de dosis baja cada año para detectar el cáncer de pulmón.